AYUDANDO AL CAIDO

La tentación es el arma mas poderosa que tiene el enemigo, es tan poderosa que bajo ciertas circunstancias no se recomienda enfrentarla sino huir.

Es como un remolino que amenaza una pequeña embarcación de remos, no habría forma de escapar si se enfrenta.

Dios nos pide que ayudemos al que cayó, que no lo critiquemos, que no lo destruyamos, que no lo apartemos sino que nos pongamos en su lugar y consideremos por lo que el pasó.

Galatas 6:1

Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.